Un día tendré que explicarles lo de mis pesadillas, por qué empezaron y por qué, en realidad, nunca se irán del todo. Les contaré como sobreviví. Les contaré que, cuando tengo una mañana mala me resulta imposible disfrutar de nada porque temo que me lo quiten. Entonces hago una lista de todas las muestras de bondad de las que he sido testigo. Es como un juego, repetitivo, incluso algo tedioso después de más de veinte años.
Aun así, se que hay juegos mucho peores. B-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario