La vida no es fácil, pero hay que vivirla~

Con el tiempo aprendes que la vida no es un cuento de hadas, y que cuando llegan las hostias, hay que aguantarlas. La vida no son 100 metros lisos, hay obstáculos por todas partes, algunos de ellos difíciles de superar. Y es que, si hacemos recuento, puede que en la vida haya más momentos malos que buenos. Pero eso no es algo malo, al contrario. Una vida perfecta, sin problemas, incluso sería aburrida. En cambio, cada vez que  superamos algo, sentimos una sensación de felicidad que nos dice: enhorabuena, puedes seguir adelante. Y eso es lo que nos motiva a acabar la carrera. Incluso al final, en los últimos momentos de vida, son esos momentos felices los que acuden a nuestra cabeza. Yo lo tengo claro, aunque la vida me de de hostias, pienso levantarme después de cada una de ellas. Porque si sólo se vive una vez yo quiero hacerlo a mi manera, y si la vida es dura, yo lo soy más, y pienso avanzar por ella con las armas cargadas.

Cuando tengo una día malo, me resulta imposible disfrutar de nada porque temo que me lo quiten. Entonces hago una lista mental de todas las muestras de bondad de las que he sido testigo. B-.