Lo bonito de la vida cuando se echa la vista atrás es que te das cuenta de lo mal que has estado por ciertas cosas que luego olvidas por completo y que, en cambio, recuerdas siempre los momentos de felicidad. Y, sobre todo, cuando repasas lo que has hecho te percatas de que tal vez podrías haber entendido algo. Entonces sientes la tentación de volver sobre tus pasos, de regresar a ese momento y, quizá, cambiar la decisión que tomaste, optar por una diferente. Pero no lo hacemos, y no sólo porque no nos sea posible, sino porque al final, el pasado nos sirve para reflexionar y ver que hemos hecho en nuestro pequeño paso por el mundo. Y si lo cambiásemos, no sería nuestra vida. Es nuestro camino, con sus errores y sus aciertos, pero nuestra vida, porque la hemos vivido nosotras, y en esa vista atrás descubrimos a todas aquellas personas que verdaderamente han significado algo por nosotros. B-.
No hay comentarios:
Publicar un comentario